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  • Rocío Gómez

Antes de la llegada al centro, algunas desilusiones.

Primeras complicaciones a la hora de elegir el centro.


En primer lugar, realicé la inscripción para llevar a cabo las prácticas de Erasmus en Inglaterra, la cual fue aceptada. Al ponerme en contacto con un centro de Madrid me comentaron que sería posible que realizara las prácticas en dicho colegio por lo que terminé rechazando las prácticas de Erasmus por el centro de Madrid ya que me hacía tanta ilusión.


Llevaba ya varios meses ilusionada con la elección de un centro concertado en Madrid, ya que llevo trabajado durante tres años en el campamento urbano que se realizan en este lugar. Al ponerme en contacto con el colegio me comunicaron que se encontraban todas las plazas agotadas por lo que no pude acceder a aquel centro.


Tras haber rechazado mi plaza en Londres y haberme quedado sin plaza en el Colegio de Madrid estuve meditando varios días que podría hacer ya que me quedaban pocas semanas para decidir. Al final la mejor opción que se me vino a la cabeza fue realizar las prácticas en el colegio del pueblo en el que resido.


Tuve que ponerme en contacto rápidamente con el coordinador de las prácticas para comentarle mi situación, lo que supuso que mi entrada al centro fuera unos días más tardía, me puse en contacto con anterioridad con el centro que escogí y mi sorpresa, aunque ya el año pasado me había ocurrido, fue que no sabían nada sobre mi llegada que se pondrían en contacto con la universidad para corroborar que yo pertenecía a ese centro. Lo que hizo que no me desilusionara fue el hecho de que la directora tenía mucho interés en que yo fuera al centro. A los días el otro centro escolar de Esquivias se puso en contacto conmigo diciéndome que los papeles míos habían llegado a ese centro, lo que me dejó desconcertada pues a pocos días de empezar las prácticas yo no sabía donde tenía que ir. Al final se aclaró todo y yo pedí que me dejaran estar en el centro que elegí en un principio.

Por fin se acercaba el esperado momento de entrar al centro.


En enero asistimos a unas jornadas OLIP en las que nos explicaron en que consistían las oposiciones por personal del Comisiones Obreras, la cantidad de cursos a los que podíamos asistir y realizar después de la carrera y distintos testimonios de trabajar en colegios públicos, privados, concertados y en el extranjero. Algo que a mi parecer me enriqueció mucho ya que no nos habían dado una formación sobre las oposiciones ni las distintas opciones que tenemos a cuando acabamos la carrera.



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